El Corsair Vengeance K90 es de color aluminio cepillado (se nota en la textura), no en vano, su carcasa es del citado material. En la parte superior encontramos el logo tipo espejo del fabricante y los botones multimedia. Más abajo encontramos las teclas convencionales.
En las siguientes imágenes podéis observar tomas más cercanas de las teclas, tanto en la parte izquierda del teclado como la zona del teclado numérico. Otro detalle a tener en cuenta es que la pletina superior del teclado está anclada con tornillos a la parte interior, se puede observar tanto junto a la tecla Esc como bajo el End.
Sobre el teclado numérico encontramos los botones multimedia, los disponibles son los siguientes: STOP, ATRÁS, PLAY/PAUSA, ADELANTE. También encontramos la tecla para silenciar el audio así como una rueda junto a ella que nos permite regular el volumen.
A la izquierda están los leds que nos indican el bloqueo de mayúsculas y demás. Los últimos botónes que nos faltan por identificar son la tecla de bloqueo de teclas de Windows, al activarlo, el teclado desactiva las teclas dedicadas a Windows, evitando así que al pulsarlas por error salgamos del juego y otro botón adicional para encender / apagar la retroiluminación del teclado.
En la misma parte superior pero en el otro extremo del teclado, hay un selector de los diferentes grupos de macros que hayamos predefinido. Están los botones MR, M1, M2 y M3. El primero sirve para grabar las macro y el resto para seleccionar diferentes mapas de macros en las 18 teclas habilitadas para tal efecto.
La base del teclado tiene dos patas situadas en la parte posterior para regular la altura del mismo. Un buen detalle por parte de Corsair es la elevación de las mismas de forma paralela al lateral del teclado, siendo así imposible que se cierren al empujar el teclado hacia adelante.
Aprovechando esta toma, observamos cómo en la parte frontal del mismo, encontramos unas endiduras donde instalaremos más tarde el reposamuñecas.
El reposamuñecas incluido tiene forma anatómica y está acolchado, permitiendo así que nuestra muñeca descanse
sobre el y no tenga esfuerzos extras durante las largas horas de juego. El acolchado del reposamuñecas es correcto, busca principalmente el equilibrio entre la durabilidad y la comodidad. Para nuestro gusto quizá hubiera sido deseable un pelín menos de dureza, pero también queremos remarcar que para nada es incómodo, más bien, todo lo contrario.
Nos ha llamado la atención que las teclas en todo el teclado tienen cierta elevación (se puede observar en las siguientes imágenes). Esto es por los propios switches Cherry MX Red, para facilitar la escritura y para permitir el intercambio o sustitución de teclas. La zona de las teclas de macro, está un poco por debajo del resto, para que sin mirar, podamos posicionar nuestras manos correctamente. Debemos remarcar, que en las primeras horas de uso, pese a esto, las manos se nos iban hacia las teclas de macro sin querer, pero como todo, es cuestión de uso que esta tendencia tan personal desaparezca.
En la parte posterior del Vengeance K90, encontramos un puerto USB, el cual puede ser útil para conectar unos auriculares o para lo que deseemos.
El cable es de tipo cordón, es negro y es bastante ancho, ya que por el no solo va la información del teclado, sino también la del puerto USB que incluye. Los conectores son de color azul, la solidez de los mismos indica una gran calidad de fabricación. Al final del cable se bifurca mediante una Y en dos conectores, uno para el teclado y el otro para el USB. Hay que resaltar que el USB es compatible con los estándares 1.0, 1.1 y 2.0.
Si activamos la retroiluminación LED, el teclado queda tan impresionante como en la siguiente imagen. Queremos resaltar que con luz ambiental, el tono azul es perfectamente visible.
Para programar las teclas destinadas a macros, podemos usar el software descargable de la página de Corsair. Es muy sencillo de usar y versátil, a continuación os mostramos algunas capturas del mismo.