Interior Antec Twelve Hundred V3

Una vez retirados los laterales, podemos apreciar cómo es el interior de la Antec Twelve Hundred V3. Una de las novedades respecto a la primera versión, es la apertura en la zona donde se instala la placa a la altura del microprocesador. Ésta apertura, facilita la instalación o cambio del disipador de la CPU. Además de esta abertura encontramos otras muchas dedicadas a la gestión de cables, permitiendo con ello ocultarlos lo más posible para evitar que creen interferencias en el flujo de aire.

En la Twelve Hundred, la fuente de alimentación se coloca en la parte inferior izquierda. Justo al lado de ella, encontramos una gran apertura para sacar el grueso de los cables de alimentación. Aquí hubiera sido deseable una apertura con forma de abeja en la parte inferior, ya que muchas fuentes de alimentación poseen ventiladores de grandes dimensiones para tomar aire fresco del exterior. En cualquier caso, gracias a la versatilidad de la Twelve Hundred V3 encontramos solución a este inconveniente (lo veremos en la sección instalación).

A la derecha, encontramos la zona donde instalaremos las unidades de discos duros y ópticos. Dicha zona dispone de 4 zonas, las tres inferiores son racks extraíbles para colocar discos duros. La superior está destinada a la instalación de unidades ópticas. La generosa separación entre la parte trasera del chasis y la zona de racks permitirá instalar tarjetas de hasta 444 mm, aunque es posible que tengamos que mantener vacío algún rack de discos para las más grandes.



Si giramos el chasis y vemos el otro lado, además de las aperturas que ya vimos desde el otro ángulo, nos damos cuenta de que Antec ha colocado anclajes para poner bridas y así fijar el cableado. Hay que resaltar igualmente, que la anchura de esta parte es suficiente como para que una vez colocados los cables, podamos cerrar el lateral con facilidad. (Nos hemos encontrado con chasis que tienen gestión de cableado, pero que luego esta zona es tan estrecha casi que se necesita ayuda divina para cerrar ese lateral).



Hace dos párrafos comentamos que la Twelve Hundred V3 disponía en su parte frontal de tres racks de discos extraíbles. Simplemente aflojando los tornillos y empujando hacia adelante salen fuera del chasis, facilitando enormemente la instalación los discos duros.



En los racks de los discos duros, además comienza el avanzado sistema de refrigeración que propone la Antec Twelve Hundred. Cada uno de esos racks, posee un ventilador con LEDs azules de 120x120mm introduciendo aire hacia el interior. Para evitar la entrada de polvo, cada rack dispone de un filtro lavable.

  

El aire introducido por los tres ventiladores frontales, continúa siendo dirigido gracias al soporte para un nuevo ventilador de 120x120mm que se puede colocar en las vigas donde se sustentan los racks. Dicho ventilador se puede regular en altura, pudiendo ser destinado para reforzar el flujo de aire hacia la tarjeta gráfica o hacia la CPU. (El ventilador no se incluye de serie, pero sí el soporte para el mismo). Además hay que recordar, que se puede instalar otro ventilador en el lateral del chasis, introduciendo aire directamente a la altura de la tarjeta gráfica.



Todo el aire introducido y calentado al refrigerar los diversos componentes se extrae en la parte superior trasera. Allí encontramos los ya comentados ventiladores de 120x120mm y el Big Boy de 200mm. La velocidad de todos ellos es regulable, destaca el Big Boy por la cantidad de aire que puede mover girando a pocas revoluciones, gracias a lo cual resulta casi inaudible.

  

Si exteriormente, el diseño y calidad de la Antec Twelve Hundred V3 nos resultaron excelentes el interior cumple con todas nuestras expectativas. Todo está orientado a facilitarnos a la hora de montar el ordenador y a crear un sistema de refrigeración ultra eficiente. Las medidas internas del chasis podemos calificarlas de generosas, es por ello que podremos maniobrar con facilidad a la hora de quitar o poner cualquiera de los componentes.

El sistema de gestión de cables nos ayudará a tenerlos ordenados y a evitar interferencias en el flujo de aire. Este flujo de aire podemos calificarlo de genial en la Twelve Hundred, de serie disponemos de tres ventiladores introduciendo aire y otros tres sacándolo. Además opcionalmente podemos instalar uno regulable en altura para beneficiar la refrigeración de la gráfica o la CPU y uno más a la altura de la gráfica.