
OUYA fue una idea genial cuando se dio a conocer al mundo, una consola de 99$, ultra compacta y atractiva visualmente, basada en Android, con multitud de juegos gratuitos el mismo día de su lanzamiento, reproducción de ficheros multimedia, navegación por internet, etc. Todo ello procesado por un potente un SoC Tegra 3. Obviamente nadie esperaba los gráficos de una PS3 o una Xbox 360, pero viendo como lucían juegos del tipo Dead Trigger pasaba el corte con nota.
Pese a todo eso, existe la posibilidad de su lanzamiento se convierta en un fiasco ... muchos os preguntaréis porqué, y la respuesta básica es que va a salir al mercado con un hardware obsoleto.
NVIDIA la metió el primer sablazo cuando lanzó Tegra 4 (evolución lógica) y anunció la consola portátil Project Shield (posible competencia para OUYA), el segundo se lo están dando los benchmarks, ya que Tegra 3 nunca fue un chip puntero por mucho que NVIDIA lo vendiera como tal, y ahora, un año después y con el desarrollo de la consola finalizado lo es mucho menos.
En concreto, según 3DMark, OUYA ocupa el puesto 73 en un listado de dispositivos Android en cuanto a potencia para gaming se refiere: http://community.futuremark.com/hardware/mobile/
Aunque es solo un benchmark, es obvio que Tegra 3 ha defraudado a muchísimos usuarios y fabricantes debido a su escasa potencia, tanto a nivel de CPU, como de GPU si lo comparamos con soluciones de Qualcomm o Samsung que salieron en su misma época.
¿Qué opináis? ¿Pensáis que fue un error apostar por Tegra 3? ¿Creéis que pese a este inconveniente los desarrolladores se volcarán con OUYA debido a la gran repercusión que ha tenido hasta ahora? ¿Quizá una plataforma cerrada tipo consola la favorezca a la hora de optimizar los juegos? ¿Será un éxito aunque no sea tan potente gracias a la gran funcionalidad que Android la proporciona?
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