Intel ha presentado sus SSD Intel Solid-State Drive 525 Series (Intel SSD 525 Series), en formato reducido mSATA y con interfaz de 6 Gb/s. Ofreciendo así a las compañías ensambladoras, clientes del canal y usuarios una solución de almacenamiento ultraportátil y de bajo consumo energético, con una octava parte del tamaño de los discos duros convencionales de 2,5 pulgadas. Estos nuevos SSD permiten impulsar la creación de nuevos dispositivos integrados, tabletas y sistemas Ultrabook.
Aspectos destacados:
- Los SSD Intel 525 Series son el primer producto mSATA de 6 Gb/s de la compañía y ofrecen alto rendimiento y bajo consumo en un formato muy reducido
- Su tamaño es una octava parte del que poseen las unidades de 2,5 pulgadas.
- Además de su utilidad en la computación móvil, los nuevos SSD mSATA de Intel permiten diseñar creativas soluciones para los sectores de la automoción, la señalización digital, el vídeo integrado y los puntos de venta.
Los SSD Intel 525 Series son la más reciente incorporación de la familia de SSD 500 Series, orientada a soluciones de altas prestaciones para usuarios entusiastas. Con unas dimensiones de 3,7 x 50,8 x 29,85 mm y un peso de apenas 10 gramos, su formato mSATA con su miniconector PCI Express (PCIe) permite a estas unidades ofrecer todo el rendimiento de los SSD Intel 520 Series. Siendo la opción ideal para potenciar equipos de sobremesa integrados (AIO), ordenadores portátiles, sistemas Ultrabook y estaciones de trabajo, además de poder adaptarse para soluciones para los sectores de la automoción, señalización digital, vídeo integrado y puestos de venta.
Gracias a su capacidad de lectura aleatoria de hasta 50.000 operaciones de entrada/salida por segundo (IOPS) y una cadencia de lectura secuencial de hasta 550 megabytes por segundo (MB/s), los sistemas equipados con los SSD Intel 525 Series verán aumentar sus prestaciones, hasta el punto de satisfacer las necesidades de trabajo multitarea y el uso de aplicaciones más exigentes. Además, ofrecen una capacidad de escritura aleatoria de hasta 80.000 IOPS y lecturas secuenciales de hasta 520 MB/s, lo que supone unas prestaciones de máximo nivel en el mundo de los SSD mSATA.