En mi humilde opinión, el agosto no lo hicieron los fabricantes de discos duros (por mucho que reporten beneficios en los resultados), lo hicieron los distribuidores.
Me explico: Esto es la pura ley de la oferta y la demanda, pero a su nivel más rastrero. Hubo unas graves inundaciones en Tailandia, y hubo graves daños a las cadenas de producción de gran parte de los grandes fabricantes (que pudieran mantener un ritmo de fabricación decente a pesar de todo, es otra historia). Pero lo que desconoce mucha gente, es que los motores de prácticamente la completad totalidad de los discos mecánicos no los hace ni WD, ni Seagate, ni ninguna marca… sino una mucho más grande: Nidec (si, los mismos de los ventiladores, motores de modelismo, etc)
Nidec si que sufrió graves pérdidas, los primeros días hablaban del 90% de sus plantas paradas, y claro, el problema ahí no es de oferta/demanda ni de precio, es que directamente, aunque los fabricantes pudieran fabricar discos al mismo ritmo, no tenían motores para ponerles… ni podían arreglarlo sin invertir gran cantidad de dinero en buscar alternativas, lo cual parece incluso menos atractivo si pensamos que probablemente este supuesto tardase más que nidec en recuperarse.
Pero volvamos a lo que tenemos cerca, los vendedores y el mercado de consumo… ¿Que ocurre?
1) Alguien da el pistoletazo de salida, y cunde el pánico porque es obvio que los precios van a subir, aunque dudo que muchos predijesen cuanto. La demanda se dispara, y los distribuidores, para frenarlo, suben los precios. Ojo, en este punto todavía nada ha afectado a nada, se está vendiendo de stock almacenado, es decir, que los intermediarios se están sacando un buen pellizco con la (lógica) excusa de que tienen que parar la demanda, pero por de pronto el dinero se lo embolsan.
2) Los fabricantes tienen contratos multimillonarios con los ensambladores de equipos, contratos que no pueden perder y les obligan a suministrar numerosas unidades de discos a un precio prefijado. Estos contratos tienen absoluta preferencia, y es la única razón por la que los equipos premontados no notaron demasiado la subida (aparte de si alguna tienda especuló con ellos o no). De hecho, esto llegaba a hacerse tan flagrante que en muchos casos era más barato comprar un disco externo, desmontarlo y tirar la caja, que comprar el mismo modelo de disco en cualquier sitio… de hecho yo mismo recomendé hacer eso en varias ocasiones cuando peor estaba la cosa
3) Aunque estuvieran vendiendo de stocks, entre el temor al desabastecimiento y los contratos con OEMs que eran el principal destino de las unidades nuevas, vemos precios de hasta el 300%, y lógicamente en pocos días todas las tiendas están así.
4) Tras unos meses de incertidumbre, parece que la producción se normaliza… ¿Que ocurre? Que han encontrado un pastel muy jugoso, y el componente que era el más barato de un ordenador ya no lo es por lo general… y en lugar de bajar rápidamente a los precios que deberían tener, ocurre como la vivienda tras la explosión de la burbuja inmobiliaria… baja, sí, pero a un ritmo lento y sosegado, hasta tal punto que algo bastante normal hace un año, comprar un disco mecánico de calidad, no muy grande, unos 500gb, por 35€, hoy sería una completa utopía. Por suerte parece que los discos grandes empiezan a rondar precios pre-inundación, que dadas las circunstancias, ya es algo, aunque sea tecnología “vieja”
Creo que es un buen resumen… es triste, pero es así… y como he dicho, los que están sacando tajada, no son los fabricantes precisamente… y paga, para variar, el consumidor.