
Con esto no han conseguido acallar la voz del pueblo Egipcio ni evitar que el mundo se enterase de los crímenes con que el gobierno ha castigado a su pueblo.
Hoy, tras las grandes manifestaciones ocurridas en estos días, por fin lo han restaurado.
Esperamos que ésto no vuelva a suceder y que ningún otro gobierno se atreva a cerrar la boca de sus ciudadanos mediante estos métodos tan mezquinos. Igualmente, deseamos toda la suerte del mundo al pueblo Egipcio para que por fin se conviertan en un estado democrático real.