El Dune HD-TV 301 destaca por su tamaño compacto, gracias a ello es fácil encontrarle un sitio discreto junto a nuestra TV o sistema home cinema. EL mismo posee un diseño muy elegante, su color negro, formas redondeadas y tacto aterciopelado hacen de él un reproductor atractivo a la vista (y al tacto) que queda bien en cualquier lugar. Por otro lado, su construcción denota una alta calidad, la carcasa es robusta y las partes móviles sólidas.
Para refrigerarlo no posee ningún ventilador dentro, con unas aperturas en los laterales y en la parte superior es suficiente. En la parte frontal encontramos dos leds, un azul que nos indica que el sistema está activado (parte central) y otro rojo que nos indica que no lo está (lateral).
En la parte posterior encontramos la mayor parte de conectores para cables y accesorios. De izquierda a derecha, encontramos el conector para USB 3.0 Slave, USB, Optical, antena WiFi, A/V out, HDMI, IR Extender, Y/Pb/Pr, LAN 10/100/1000 y la entrada de 12V. En esta zona, también dispone de un switch para encender o apagar el Dune HD-TV 301.
En uno de los laterales encontramos la ranura para insertar la unidad de 2.5". Para introducirla, solo tenemos que pulsar un pequeño botón y se abre la puerta, después se coloca el disco duro en los raíles habilitados para ello y al cerrar la puerta, la unidad queda instalada.
Si giramos el Dune HD-TV 301, encontramos una ranura donde instalar una tarjeta SD y otro puerto USB.
Las patas del reproductor son de goma para evitar rayar los muebles. Éstas son circulares y bastante anchas, lo suficiente como para evitar que se pueda resbalar.
Así es como queda el modelo HD-TV 301 AW tras instalar la antena WiFi. Recordamos que el modelo A no posee ni el módulo ni obviamente la antena WiFi, el AW posee ambos.