AS SSD Benchmark SSD Intel 510 Series de 120Gb

Como hemos indicado en la sección pruebas, el AS SSD Benchmark tiene la particularidad de que utiliza bloques de datos incompresibles. Consiguiendo así que la controladora no pueda usar de forma eficiente el buffer y el diccionario. Con este test conoceremos cómo funciona cada SSD en las peores circunstancias posibles.

En la realidad hay muchos ficheros que ya están comprimidos, como imágenes, vídeos, etc. Sin embargo en los test de rendimiento sintéticos se tiende a utilizar un bucle y escribir datos para hacer los ficheros más o menos pequeños, siendo casi siempre los datos iguales y permitiendo así que las controladoras utilicen los buffers y el diccionario para alcanzar tasas de lectura/escritura que en la realidad serían totalmente irreales. Es por ello, que existe la posibilidad de que los datos que muestra el AS SSD Benchmark, sean con los que nos encontraríamos en la vida real.

Además dentro del propio AS SSD Benchmark Tool encontramos diferentes tests que nos ayudarán a simular mejor condiciones reales o teóricas.

En primer lugar ejecutamos el test normal, el cual incluye operaciones de lectura y escritura con bloques de diferente tamaño, secuenciales y aleatorias.



Como vemos en la imagen previa, la tasas de escritura alcanza los 425.81Mb/s, la escritura se queda en 198.35Mb/s. El tiempo de acceso mejora respecto al que obtuvimos con el HD Tune o el HD Tach, quedando en los 0,193ms para la lectura y 0,079ms para la escritura.



Este primer benchmark, igualmente muestra las IOPS (operaciones de entrada / salida por segundo) bajo los diferentes escenarios que nos encontramos en la prueba. El valor IOPS que normalmente promocionan algunas marcas se basan en valores conseguidos con bloques de 4Kb. En concreto el SSD Intel 510 Series consigue 20987 IOPS en lectura y 15695 IOPS en operaciones de escritura.



El AS SSD Benchmark también incluye simulaciones de la vida real, como por ejemplo la velocidad de copia si trabajamos con imágenes ISO (fichero grande y condiciones óptimas), juegos (ficheros normalmente grandes y alguno pequeño) y aplicaciones (ficheros de tamaño medio o pequeño). En todos los casos se consiguen valores de 112Mb/s cuando hablamos de programas y 168Mb/s cuando utilizamos ficheros grandes, como por ejemplo ISOs.



Finalmente, el último test que incluye el benchmark nos muestra una utilidad para ver la velocidad de lectura / escritura que se puede conseguir al comprimir ficheros. En este caso los valores obtenidos son similares a los resultados que dio en la prueba secuencial.

Datos actualizados con driver AHCI de Microsoft