Los sistemas para refrigerar las CPUs han evolucionado en los últimos años, al principio eran básicamente trozos de metal con una mejor o peor conducción del calor con un ventilador, que se se distribuían en aletas refrigeradas por un ventilador en su parte superior. Con la aparición de los heat-pipes, los fabricantes consiguieron crear modelos mucho mas eficientes y específicos para diferentes aplicaciones; los que tenían forma de torre eran los más efectivos. Llegados a este punto, se produjo un estancamiento, ya que la única forma de ampliar las capacidades de refrigeración pasaban por crear monstruos de dimensiones descomunales y pesos superiores el kg.
La
tendencia del último año y medio es la de comenzar a
olvidar los disipadores de metal en favor de los sistemas de refrigeración líquida todo en uno. Estos últimos ofrecen muchas ventajas, entre ellas destacan la liberación peso que soporta la placa, un mayor espacio dentro del PC y un rendimiento igual de efectivo o más que los disipadores tradicionales a la vez que generan menos ruido.
Corsair, fue una de las primeras compañías en comercializar estos sistemas de refrigeración líquida todo en uno. Los primeros modelos poseían radiadores de 120mm y por regla general solían igualar a los disipadores de alto rendimiento de la época. Cuando lanzaron el Corsair H100, con un radiador de 240mm, consiguieron
mejorar el rendimiento de los mejores disipadores de forma apreciable.
El pasado Noviembre, Corsair actualizó el H100 con la aparición del H100i. Este nuevo modelo, además de una mayor calidad de fabricación, poseía una bomba más potente, tubos flexibles de mayor diámetro, ventiladores de alta gama y Corsair Link integrado para permitir su gestión mediante software. Sin duda, el citado modelo, era toda una declaración de intenciones para satisfacer a los usuarios más exigentes y terminar de convencer a los que todavía eran reticentes a la hora de implementar estos nuevos sistemas.
Sorprendentemente, con casi sin tiempo de terminar de digerir o siquiera solicitar una unidad de pruebas, nos encontramos con el lanzamiento del Corsair H110, el cual se deshace de algunos de los extras que encarecían el H100i como la bomba y ventiladores de gama alta o el Corsair Link, pero por contra mantiene los
tubos flexibles de gran diámetro y lo más importante, el
radiador posee unas dimensiones
de 140mm x 280mm.
Según Corsair, el H110 gracias a su radiador de grandes dimensiones, consigue una
mejor refrigeración que los modelos con radiadores más pequeños a la vez que mantiene una sonoridad inferior aún
con ventiladores girando a menos rpm.
El embalaje es de color negro en su gran mayoría, en la parte frontal encontramos una foto del H110, a su derecha encontramos el modelo con la H en rojo y el 110 en blanco. En los laterales y la parte posterior encontramos algunas de las características técnicas en varios idiomas y alguna gráfica de rendimiento comparándolo con otros sistemas.
Internamente, posee un cartón semiblando que amortigua los posibles golpes. El radiador viene dentro de una caja blanca protectora, la bomba y los tubos están protegidos por un plástico protector. Los accesorios están separados en bolsitas independientes y alojados junto a los dos ventiladores.
En las siguientes secciones os mostraremos cómo es, cómo se instala y cómo rinde el Corsair Hydro Series H110 en comparación con el ya antiguo, pero aún efecto H100.