El kit que Corsair nos ha cedido para el análisis posee módulos de de alta densidad (4GB cada uno), lo cual, a priori, debería ser un factor limitante a la hora de hacerlo funcionar a altas frecuencias, pero hemos comprobado que poseen una facilidad impresionante para alcanzar frecuencias superiores a los 2133MHz, mientras mantienen unas bajas latencias (CL9) y funcionan con voltaje de tan solo 1.5v.
En nuestras pruebas de rendimiento hemos analizado escalado de rendimiento desde una frecuencia base de 1396Mhz a una máxima de 2234Mhz, comprobando así de qué manera unas memorias mas rápidas pueden influir en determinadas tareas. Como tendencia general se podría decir que hay un aumento de rendimiento en el sistema a la hora de desempeñar todas las tareas, aunque obviamente éste varía bastante en función de su naturaleza y optimización. Los test sintéticos específicos son los que registran mayores variaciones mientras que alguno cálculo intensivo apenas mejora. Cuanto mejor está hecho el programa en cuestión y mejor aprovecha la arquitectura, mayor es la mejora, especial atención merece Shogun II, un videojuego con un motor ejemplar que utiliza al máximo los recursos del sistema.
Quizá a mucha gente le parezca que 16Gb de memoria RAM es mucho, pero dependiendo de las tareas que desempeñemos con nuestro ordenador pueden llegar a usarse de forma eficiente. Usuarios que trabajen con fotografía en formato RAW o con vídeo en alta resolución sacarán el máximo provecho a esta capacidad. Otros pueden utilizar la memoria RAM como caché del disco duro o el SSD con software como FancyCache.
El aspecto de los módulos que configuran el kit Corsair Dominator Platinum podemos definirlo como impecable, posee el PCB y los disipadores en color negro, en su parte superior posee una barra superior de aluminio y bajo ella aparece una barra luminosa de color blanco. Una vez instalado el kit e iniciado el equipo, las barras se iluminan enviando una tenue luz blanca sobre los componentes que las rodean consiguiendo un efecto realmente espectacular en nuestro sistema.
Gracias a lo comentado en los párrafos anteriores, las Corsair Dominator Platinum quedan emplazadas dentro de la gama de memorias más elitista. El precio de las mismas es superior al de la media, si solo comparásemos la relación rendimiento extra conseguido / precio éstas no quedarían muy bien paradas, pero las Dominator Platinum no venden solo rendimiento puro y duro, sino también calidad, diseño y versatilidad. Para empezar Corsair está muy seguro de la calidad del producto, ya que ofrece garantía de por vida. En cuando a diseño se refiere, está por encima de cualquier otro módulo que jamás hayamos visto (al menos a nuestro juicio). Respecto a la versatilidad, unos módulos de memoria que puedan alcanzar una frecuencia mayor no garantizan una gran mejora en rendimiento global del sistema, pero la flexibilidad de unos chips de memoria para trabajar a diferentes frecuencias de BCLK y su estabilidad general sí que pueden influir positivamente en la capacidad de overclocking del microprocesador.
Recomendamos las Corsair Dominator Platinum a los usuarios más exigentes, que no les valga solo con unas memorias rápidas, sino que además demanden la máxima calidad garantizada y un diseño sublime.
Agradecemos a Corsair el habernos cedido este kit de memoria para poder analizarlo: