Hace unos meses, AMD presentó la nueva serie de tarjetas gráficas Radeon HD 7700 como las primeras en batir en configuración de serie el gigahercio de frecuencia. Esto se consiguió gracias la nueva arquitectura GCN y el nuevo proceso de fabricación de 28nm.
El nombre en clave de estas nuevas HD 7700 es Cape Verde y se sitúa en la gama de entrada para jugadores. Quedando por encima de ella Pitcairn (HD 7800) y Tahiti (HD 7900).
Gracias al ya citado proceso de fabricación se consigue meter más transistores en el mismo tamaño de chip, en concreto estas Cape Verde albergan 1.5 billones de transistores en su interior. Además el consumo energético también baja, llegando la HD 7770 a un máximo de unos 80W.
La Radeon HD 7770 en su interior posee 640 shaders (repartidos en 10 unidades de computación (GCN CUs)). Posee 1Gb de memoria RAM DDR5 con un bus de 128 bits funcionando a 1125 Mhz (4500Mhz efectivos) que en total consigue un ancho de banda de 72GB/s.
El modelo que hoy tenemos entre manos es una versión que mejora ligeramente el diseño inicial de AMD gracias un avanzado sistema de disipación diseñado por Sapphire. Éste se denomina Vapor-X y utiliza una cámara de vaporización para mejorar el rendimiento respecto a los sistemas convencionales. Aprovechando esta mejora Sapphire ha subido la frecuencia de funcionamiento del núcleo hasta el 1.1Ghz y la memoria hasta los 5200Mhz efectivos.
La Sapphire Vapor X HD 7770 GHz Edition OC nos llega en un embalaje de color azul con grandes superficies de tonos blancos. Arriba a la izquierda encontramos el logo de Sapphire y en el centro el modelo que contiene. También aparece una chica con un traje polar blanco que simboliza el frío que el sistema de refrigeración Vapor-X pretende conseguir. En la parte trasera encontramos todas las especificaciones completas de la tarjeta gráfica.